domingo, 24 de abril de 2011

Corazonada al ritmo de un vals


Me desorienta dentro de lo que sucederá, me hace dudar de eso que se hace predecible con tan solo sentir el susurro del viento en mis oídos. Ella jamás se equivoca, y me engaño a mi mismo creyendo que son pendejadas. Todo el tiempo está ahí, en mis pensamientos, se escabulle y enreda mis neuronas, con ideas que a la final resultan realizadas. Pensamientos “pitonisticos” que se convierten en hechos y no me dan campo para la equivocación.

Pretender empezar de cero me suena descabellado, pero de nuevo ella se introduce en mí, y me hace recobrar el sentido de la posibilidad. Creo que podemos hacerlo nuevamente, diferente de la otra vez, ¿pero cómo? , no lo sé. Ella me dice que todo surgirá nuevamente, y esta vez estoy intentando no mentirme y creer que si, abrir las puertas del alma para dejar el odio y la ira que me embargan en la prisión de su imagen, de su nombre.

Ella también me lo recalco anoche, cuando escuche eso que yo sabía pero prefería no creer, en cambio accedí a ahogarme en el dolor y el desespero, en dejar de ser yo, para satisfacer las ansias de los otros. Un abrazo no es sincero cuando no sale del corazón, pero nuevamente recuerdo que no puedo borrarlo todo con un “NO” así tan seco, tan cortante, tan lleno de espinas. Ese no, se convirtió lentamente en un sí, y ahora me ahoga la incertidumbre.

Luego, después de respirar por un día, abro los ojos y me retrocedo en el vacio de la verdad y la dignidad y retorno al “NO” al sarcasmo, a la ira, a la incomprensión, al futuro, al malparido orgullo. Busco palabras suaves pero que va, como poder aplicar la diplomacia cuando ese remolino de mierda te consume. Como la guitarra soy, hago sonidos pero sigo estando vacio, aunque eso suele ser temporal. A la hora del té no estoy tan mal, el fango me llega tan solo hasta las rodillas, pero, ¿si estuviera patas arriba qué? No, no más, en resumen estoy bien dentro de lo mal.

El recuerdo es el castigo, la corazonada constante del pasado, y se llena de repente de lo que han hecho de mí. Luego, consigo una visión del futuro y ella aparece ahí nuevamente como burlándose, y aunque es mi don, me amarga a veces. Me dice que sucederá, y que están sintiendo los demás, la energía que proyectan y me permite descifrar el brillo de cada ojo. Y aunque yo me engañe creyendo que estoy loco, me conozco bien y sé que no, quisiera estarlo y vivir por inercia, pero este chicharrón de cerebro nunca para. Además no se lo puedo decir a nadie, porque no lo creerían, aunque a la final no me importa, es solo en la intimidad de una conversación privada donde esto aflora, valiendo huevo, importando culo si acierto o no.

Intuyo que todo esto no tiene sentido ni razón de ser, y sin querer he logrado mi objetivo, aunque me gustaría estar un poco mas mal para poder liberarme. Hoy la melancolía me está fallando, y creo que estoy demasiado optimista, un poco fuera de la realidad, así que prefiero parar aquí.

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